Nuestra guía, Mizki, fue muy amable y transmitió su pasión durante todo el recorrido.
Visitamos tiendas en Kamakura (¡vimos una tienda de Studio Ghibli y otra de Miffy Kitchen!), tomamos el tren de Kamakura para ver la icónica escena de Slam Dunk.
Las vistas al mar eran preciosas mientras caminábamos hacia el santuario de Enoshima.
Por último, montamos en la góndola en Yokohama y visitamos el almacén de ladrillo rojo.
Las luces y el ambiente nocturno eran perfectos para hacer fotos y disfrutar de las vistas.