La experiencia kumihimo fue una forma encantadora y relajante de conectar con la artesanía tradicional japonesa. El entorno era tranquilo y disfruté aprendiendo a tejer a mano las hermosas trenzas.
El guía fue informativo, amable y de gran ayuda durante todo el proceso. Explicó la historia y el papel del kumihimo en la cultura japonesa, y nos guio paso a paso con paciencia y cuidado.
Fue una experiencia tanto cultural como creativa, y estoy muy contento de llevarme a casa un recuerdo hecho a mano con un significado personal. ¡Muy recomendable para cualquiera que busque probar algo auténtico y práctico durante su estancia en Japón!