Siendo el país más visitado del mundo, no hay duda de que Francia ha dominado el arte de la seducción en todo lo relacionado con los viajes. En París, está la antigua pero relajante presencia del río Sena, las pirámides de cristal y las importantes colecciones de arte del Louvre, y la imponente Torre Eiffel que ilumina las etéreas noches parisinas. Más allá de la capital, los palacios reales de Versalles y el Valle del Loira siguen cautivando, demostrando que en el mundo existen escenarios de cuento de hadas. Y si anhela el mar, la costa mediterránea de la Riviera francesa será un espectáculo acogedor. El sueño de todo romántico empedernido, Francia hará que te enamores una y otra vez.