Hay mucho que amar de los Países Bajos, sus llanuras y calles adoquinadas; un país encantador donde lo antiguo se encuentra con lo nuevo, donde los campos de tulipanes van de la mano con una animada vida nocturna; donde conviven molinos de viento centenarios con una arquitectura innovadora; y donde se muestran íconos como Van Gogh y Rembrandt con obras contemporáneas emergentes. Haz como los holandeses y descubre el país sobre dos ruedas. Vea Ámsterdam de noche con un crucero por los canales. Detente y huele las flores en los jardines Keukenhof. Deléitese con las obras de arte en varios museos y maravíllese con la arquitectura de vanguardia de Rotterdam. El verdadero sueño de un viajero: los Países Bajos siempre harán que vuelvas por más.