La decoración es muy original. Al entrar, hay que quitarse los zapatos y un empleado te atiende personalmente. Primero te explican la comida y luego te demuestran cómo preparar el sukiyaki. Mientras cocinas tu propio sukiyaki, si necesitas algo, te ayudan de inmediato y de forma proactiva, por lo que el servicio es de primera categoría. Este restaurante es muy recomendable.