Leo las opiniones de muchas personas antes de hacer una reserva, así que espero que mi opinión sea útil. Como el precio para una familia de cuatro personas era un poco elevado, comparé mucha información. En comparación con los productos de otros sitios de viajes además de Klook, el precio y el cronograma eran los mismos. Al llegar a Labuan Bajo, pude confirmar que los precios de los productos ofrecidos por las agencias de viajes en las calles locales eran casi los mismos. El día antes de utilizarlo, la empresa se puso en contacto conmigo y me pidió que completara mis datos personales y eligiera el tipo de lonchera que quería (pollo, pescado, vegetariano). Pregunté por otros detalles como el horario, hora de recogida y vestimenta, y aunque hubo un pequeño retraso, me respondieron enseguida. En particular, muchas reseñas decían que tuvieron que esperar mucho tiempo porque la hora de recogida era posterior a la hora original, así que quería saber la hora exacta de recogida. Estaba en el Hotel Meruorah, que está justo al lado del puerto, así que recibí una llamada diciendo que la recogida sería a las 7:20, y en realidad llegaron 10 minutos antes para recogerme. Al llegar al puerto, pagamos 425.000 rupias adicionales por persona por la tarifa de entrada, la tarifa de uso del guardabosques, etc. (basado en el viernes), y abordamos el barco después de esperar unos 20 minutos. El guía explicó detalladamente el programa del día y las precauciones, y el programa se desarrolló sin problemas según lo previsto. El barco estaba limpio, el baño era un poco pequeño pero había uno, y aunque las reseñas dicen que no tenía aire acondicionado, el barco New Hope en el que viajé tenía uno. El primer destino, la isla de Padar, es el más memorable. Aunque éramos niñas de escuela primaria, subimos hasta la cima y vimos una vista magnífica. El sol estaba muy fuerte y sudábamos mucho, así que ¡los sombreros y el protector solar son imprescindibles! Desafortunadamente, Pink Beach no era muy rosa, pero pudimos tomar un descanso, mirar alrededor y almorzar. El almuerzo no era particularmente sabroso, pero fue suficiente para saciar mi hambre. Por suerte, vimos dos dragones de Komodo y cada turista se tomó una foto con ellos. Nos pusimos trajes de baño y disfrutamos de los tres lugares restantes. Aunque no disfruté mucho del snorkeling, todos logramos completar el recorrido. ¡Gracias a todo el personal!