¡Mi paseo en helicóptero por Borácay fue absolutamente inolvidable! Desde el momento en que llegamos, el personal nos hizo sentir seguros, bienvenidos y bien atendidos. El vuelo fue tranquilo y ver la belleza de Borácay desde arriba fue impresionante: las brillantes aguas turquesas de White Beach, las exuberantes colinas verdes y las calas escondidas parecían una postal de la vida real. El piloto fue amable y conocedor, señalando lugares de interés e islas cercanas, lo que hizo que el paseo fuera emocionante e informativo. Me asombró lo sereno que se sentía, deslizándose sobre el paraíso con el sol reflejándose en el mar cristalino. Toda la experiencia fue impecable, profesional y valió cada momento. Esto no fue solo un recorrido; fue una aventura única en la vida que me dio una nueva apreciación por Borácay. Si estás de visita, un paseo en helicóptero es absolutamente imprescindible: ¡me fui con recuerdos increíbles y un corazón lleno de gratitud!