La excursión a Miyajima fue una experiencia tranquila y pintoresca, y la disfruté mucho. Lo más destacado fue visitar la icónica puerta torii flotante del santuario de Itsukushima, absolutamente impresionante, especialmente durante la marea alta. También exploramos las encantadoras calles de la isla y probamos aperitivos locales como ostras a la parrilla y momiji manju. ¡Nuestra guía turística, RINO, es la mejor! Es súper enérgica y alegre, lo que hizo que la experiencia fuera aún más memorable. El ambiente relajado, los amigables ciervos y las hermosas vistas hicieron que fuera un viaje que valió la pena.