Okinawa Naha: Una experiencia Kintsugi rápida y divertida
- Fácil incluso para principiantes: ¡Cualquiera puede disfrutar de la experiencia kintsugi, con una guía detallada!
- Trabajo original: Crea tu propia obra y llévatela a casa
- Experiencia cultural: Una oportunidad única para aprender las técnicas tradicionales japonesas
- Relajación y creatividad: Sumérgete en el mundo del arte mientras te diviertes y te relajas
- Recuerdos: ¡Llévate a casa una pieza única como un recuerdo maravilloso de tu viaje!
Qué esperar
Kintsugi es una técnica tradicional japonesa para reparar cerámica rota utilizando colores dorados y plateados. En este taller práctico, aprenderá a revivir cerámica rota y convertirla en un tesoro único. No se necesita experiencia, y un instructor amigable lo guiará paso a paso. Se llevará a casa una obra de arte bellamente restaurada que usted mismo habrá creado.
Esta clase incorpora técnicas tradicionales de Kintsugi, pero es una versión abreviada que cualquiera puede disfrutar fácilmente. Tendrá la experiencia única de dar nueva vida a una cerámica rota.
Sin embargo, dado que el trabajo realizado en esta experiencia es una versión simplificada, no se puede utilizar para comer o beber, pero es perfecto como arte interior que se puede disfrutar como un elemento decorativo o bandeja de accesorios. ¡La cerámica que reparó y diseñó usted mismo se convertirá en un artículo único y especial, y al exhibirla en su hogar u oficina, se convertirá en una maravillosa obra de arte que decorará su espacio!
El atractivo de la experiencia Kintsugi Relajación y concentración Kintsugi es un momento para mover las manos en un tiempo tranquilo y reparar cuidadosamente las cosas rotas.
Conciencia plena Al sumergirse en el proceso de Kintsugi, su mente se calmará y olvidará el ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.
Creación y regeneración La alegría de dar nueva vida a las cosas rotas y crear su propia belleza única.
— Cree una pieza única mientras calma su mente.
El espíritu de Kintsugi
Todos somos imperfectos, y a veces nuestros corazones se lastiman y nos rompemos. Pero aun así, sanamos y superamos esas heridas, y eventualmente nos volvemos más fuertes y hermosos que antes.
Kintsugi es lo mismo. En lugar de simplemente reparar las cosas rotas, transforma las grietas en un nuevo brillo y las hace renacer en algo más hermoso que antes.
Las cicatrices no son defectos, sino historias y fortalezas. Ese es el poder de Kintsugi.













































